viernes, 15 de febrero de 2013

FILLOAS DE CARNAVAL

Fotos: Fran Chef
Uno de los postres típicos del Carnaval son las filloas. Éstas pueden variar mucho si se hacen en una sartén, en un “filloeiro” (plancha metálica) o en una piedra específica para filloas. Las que aquí os presento son éstas últimas. Requieren mucha paciencia porque tienen una cocción lenta debido a su diámetro (cercano al medio metro), pero vale la pena esperar. Mi suegro, Santiago, celebró su cumpleaños con un sacrificio de más de 50 filloas. Os las presento.
 
INGREDIENTES    /    MATERIA PRIMA
 
Huevos    /    Harina     /     Agua      /    Sal     /    Tocino
 
ELABORACIÓN    /     MANOS A LA OBRA
 
Para preparar la mezcla de la que saldrán las filloas debemos batir los huevos, añadirles harina tamizada (preferentemente, de repostería), el agua y la sal. Las cantidades dependerán de la densidad que se pretenda alcanzar: el objetivo es llegar a una mezcla líquida con densidad suficiente para que las filloas tengan cuerpo y consistencia, sin grumos. Para saber si la mezcla es apta, deberemos probar a hacer las primeras filloas.
 
En un filloeiro de piedra previamente calentado, untamos el tocino pinchado en un tenedor. A continuación, vertemos varios cucharones de la mezcla hasta que ésta cubra toda la superficie de la filloa. Cuando estén bien cuajadas, les damos la vuelta levantando por los bordes. Un poco más de calor y las retiramos, tapándolas con un paño.
 
PRESENTACIÓN    /    PARA LA FOTO
 
Las filloas se pueden degustar directamente, pero lo ideal es combinarlas con otros alimentos como los chorizos, miel, nata, chocolate, mermeladas… Aquí os presentamos una variante muy habitual y sana: trozos de filloa recalentadas con miel. Para elaborarlas, no tenemos más que trocear las filloas, echarlas en una sartén a fuego medio, y regarlas con varias cucharadas de miel. Removemos hasta que estén calientes y servimos.
 
¡Ñam, ñam!

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